Apreciar una película de ‘Marti’
Scorsese y Robert de Niro es un homenaje al placer sensitivo y me veo obligado
a escribir extasiado por la monumental película en blanco y negro que ha sabido
ponerse en un justo cuarto lugar de las 100 mejores películas por el American
Film Institute superando a películas como Lawrence de Arabia y a cualquier otra
película de deportes. La dupla ítalo-americana nacida en New York, escarbó en
el sadomasoquismo de un boxeador empeñado en destrozar toda la belleza que le
rodeaba.
Si me dieran a escoger una de las
tantas anécdotas que he podido investigar sobre lo que concierne a Jake La
Motta fue que al salir del estreno le preguntó a su ex mujer: ¿De verdad que yo
era así? A lo que ella respondió: No, eras peor. La historia del boxeador,
campeón mundial de los pesos medianos entre 1949 y 1951, no podía encajar mejor
con ese universo atormentado que envuelve a las mejores películas de Martin
Scorsese, junto con ‘’Taxi Driver’’ -un universo en el que el director escarba
en el alma de un pecador torturado por sus demonios- las mejores películas de
este genio director; considerado uno de los más influyentes en el séptimo arte.
Es por ello, que Jake La Motta
encaja en
la perfección en el catálogo de atormentados
que constituye la filmografía del director neoyorquino. La trama se basa en la
autodestrucción por la vida de cómo la violencia y el carácter le conduce a
extremos que jamás retrocede pese los golpes que le caen, dispuesto a recibir
el máximo dolor posible. Los cronistas decían que peleaba como si no mereciera
vivir. En la durísima escena de la pelea contra Sugar Ray
Robinson (que inició su declive al hacerle perder el
cinturón de campeón) pierde pero aún le quedan fuerzas para pavonearse para
finalmente decir: ‘’No me has noqueado, Ray’’.Las
tomas son de diversos gustos, pero siempre con el ‘’zoom in’’ perfecto para
poder apreciar la cámara lenta de las brechas abiertas en las caras de los
boxeadores, la sangre que salpica al público y las mujeres pisoteadas por
hordas de fanáticos enfurecidos del boxeo. Se vive un ambiente tenso,
como si el espectador acomodado en su sala o en su cama estuviera en la misma
escena de la película. Me hace recordar mucho a ‘’Million dollar baby’’, otra
gran película de boxeo, claro está, la más actual de otro genio director y
actor Clint Eastwood.
Entre
los pormenores del film está que el mismo Jake La Motta pidió al productor que
él mismo quería actuar en la película de su vida, haciendo de su mismo
personaje, pero le dijeron: No, Jake; no das la talla. Esto origina que Robert
de Niro gane los 27 kilos que engordó
por exigencias del guión. Es entre la anécdota más conocida que generó
sentimientos extremos en Jake La Motta. También los meses que pasó antes del
rodaje viviendo y entrenando con Joe Pesci, su hermano en la ficción, para
escenificar mejor los sentimientos de fraternidad. Pasaron de no conocerse a
ser grandes amigos. Scorsese supo explotarlo en ésta y en otras películas como ‘’Casino’’
o ‘’Goodfellas’’.
En
la escena donde La Motta le pide a Joey que le pegue en la cara, Pesci le
propinó golpes de verdad a De Niro. Y éste llegó a romperle una costilla a
Pesci en una escena en el gimnasio. Me imagino si Vicki La Motta hubiera sido
Sharon Stone, en lugar de Cathy Moriarty. Aunque Sharon audicionó para el papel,
Cathy lo hizo fenomenal.
En
resumen, Toro salvaje es una historia triste, terriblemente amarga, sobre la
figura de un hombre vencido por su propia inseguridad. Es otro personaje
inquietante dentro de la filmografía de ‘Marti’. Lejos de intentar llevar a la
pantalla a héroes estereotipados y convencionales, Scorsese retrata el alma
humana sin ambajes, desnudando su cruel naturaleza y mostrando con ello la
faceta más autodestructiva de la psicología humana. Dedicada a Haig Manoogian,
su primer profesor en la universidad de Nueva York, a quien Scorsese ha
responsabilizado siempre de ser el causante de su amor por el cine, Toro
salvaje es para muchos de nosotros una de las mejores muestras de lo que el
cine puede llegar a ser si cae en manos adecuadas, y las de Scorsese por
supuesto lo son.
Si
quieren que el box, les guste. No pierdan más tiempo y vean ‘Toro salvaje’, una
recomendación la sangre no sangre es del todo real en el rodaje del film, usaron
chocolate, así que si le tienen miedo a la sangre… no hay de qué preocuparse. Is Hershey's, no problem!