Nunca llueve eternamente.

A veces poeta, dramaturgo, guionista, cineasta, pero tristemente humano.

El arte de gobernar

Según una moderna definición, sobre todo en estos tiempos, gobernar es administrar eficaz y eficientemente los escasos recursos económicos, financieros, tecnológicos y de personal de un país a fin de dotar a toda sus población de bienestar económico, justicia, seguridad y buenos servicios educativos, de salud, pero protegiendo el medio ambiente. Si nos atenemos a esta definición, todo suena bonito ¿no?, el deber de todo presidente es actuar cumpliendo estos requisitos, según Manuel Fraga manifiesta que en la política todas las victorias son efímeras, y todas las derrotas provisionales, y en verdad que tiene razón. Sin embargo, la realidad de los pasados gobiernos, no se ajustan a estas demandas y por el contrario hemos tenido presidentes, si lo queremos llamar así como tal, que han sucumbido y han abusado de esta capacidad. Me he dado cuento que también para gobernar, requiere un alto grado sensibilidad, convirtiéndose en un nuevo arte, el arte de hacer posible, lo que es imposible . Pero nuestro querido país, no ha tenido muchos artistas en este campo de gobernación, gobiernos que han caído en actos de corrupción, desgobierno, clientelismo, burocracia y explotando nuestros recursos al menor precio, teniendo en cuenta la pobreza y la ignorancia de grandes sectores de nuestra población, tanto en todos los niveles, nadie se salva, como un activo para ganar las elecciones y perpetuarse en el poder. Estas consolidaciones no son éticamente correctas, pero se realizan con toda cabalidad sin que tengamos la capacidad de indignarnos, para evitar estos actos muchas veces son apañados por los medios de comunicación, sea el caso de periódicos, televisión, escritos, radiales, ahora hasta virtuales. Esto también se debe a que perdemos la perspectiva de que un mandatario elegido por el voto populoso es ''primer servidor público'', y que tiene que estar a las órdenes de sus ''mandantes'' que somos todos nosotros. En otras realidades, lejos de la nuestra, por ejemplo en el 1er país consumista y capitalista, en su anterior gobierno, el presidente George W. Bush era ''the first public servant'', significado según mi inglés intermedio ''el primer sirviente público'', no es usual en nuestra forma atildada de calificar a los altos funcionarios del estado, porque somos un país donde el lenguaje se maquilla para llamar a las cosas con eufemismos y no en forma directa como sucede en los otros países. Es decir, y finalizando, que el presidente tiene la obligación moral de gobernar bien y predicar con el ejemplo. Este ejemplo tiene que abarcar todas las esferas y entes de su trabajo incesante a favor del pueblo con mucha transparencia y honestidad. Espero que el actual presidente electo lo haga, y si ya se decidió de llevar un gobierno centralista, que lo haga, lo haba bien , cono toda la responsabilidad y dedicación que nos merecemos todos los peruanos.